Cuando el origen y la historia de familia que hay detrás de alguno de los padres se trata
de una historia de familia disfuncional, por la razón que sea, es muy probable que cualquiera de los hijos de esta familia disfuncional, al casarse y al formar su propia familia, tienda naturalmente a repetir esa disfuncionalidad.
Sin embargo, no significa que se va a repetir la historia tal cual la vivió alguno de sus
padres.
La persona con la que se casa y forma una nueva familia, también tiene su propia historia
familiar. Si esa historia familiar, tanto la historia proveniente de ese papá, como también la
historia proveniente de esa mamá, son historias de familias unidas y funcionales, lo más
probable es que la nueva familia que se está formando prime la funcionalidad. Esto se
debe a que la funcionalidad es lo natural de un sistema familiar.
El argumento de esto es que nadie, absolutamente nadie, nace malo, con malas intenciones, adicto, con malas costumbres, ni nada parecido. Cuando una familia logra primar el amor, los vínculos, la corresponsabilidad y la proyección, se genera una familia funcional. Y la funcionalidad tiene muchísimo mayor fuerza que la disfuncionalidad.